En el episodio de hoy de Gallupinich, Eduardo Yayo Lovatón celebra la presencia de Pedro Martínez, una leyenda del béisbol y miembro del Salón de la Fama.
A lo largo de la conversación, Pedro comparte su trayectoria en el béisbol, comenzando desde sus humildes inicios y cómo su hermano Ramón le abrió puertas en el deporte.
Destaca que no se sintió parte de las Grandes Ligas hasta que tuvo éxito en ellas, y reflexiona sobre el momento en que se sintió como una estrella, específicamente durante el Juego de Estrellas de 1996. Pedro también habla sobre la presión y la cultura de los novatos en las Grandes Ligas, así como su enfoque en el juego, que incluía un estilo energético y agresivo en el montículo.
A pesar de su fama y éxito, enfatiza la importancia del amor, la humildad y el respeto en su vida.
Menciona cómo las dificultades y fracasos lo motivaron, y cómo su fe en Dios fue fundamental para su carrera.
Al final, reflexiona sobre los momentos más significativos de su trayectoria, como el triunfo de los Red Sox en 2004 y su eventual inducción al Salón de la Fama, resaltando que nunca pensó en ello durante su carrera, sino que se centró en hacer lo mejor en cada juego..